Muebles
Un día empecé a escribir algo en una mesita de noche y acabé pintando un armario entero. Más bien dibujando. Porque he personalizado decenas de muebles que tras el paso por mis manos ya nunca vuelven a ser los mismos, tienen historias que contar y dicen cosas a quienes se acercan a ellos…
Hace 60 años Armando Serra Asensio, mi padre, cambió el hierro por la madera, pero nunca dejó el lápiz. De él aprendí a utilizar cómodas panzudas para sobre ellas pintar Catedrales o Meninas, y creemos que la originalidad de las mismas, pueden extrapolarse a cabezales, armarios, biombos…..hasta incluso espejos, porqué no (lo que tenemos muy claro, es que todo está por hacer.)